Halli Galli

Cada jugador tiene un montón de cartas boca abajo. En su turno, el jugador gira una carta y la deja boca arriba delante de él, formando un montón en el que sólo se ve la última carta sacada. Continúa el siguiente jugador, según el orden del juego. 
En cuanto las cartas a la vista muestren exactamente 5 frutas del mismo tipo (sumando entre ellas o bien con una única carta con 5 frutas), los jugadores deben correr a tocar el timbre. El primer jugador que lo consiga se lleva todas las cartas en la mesa. 
En el caso de fallar y tocar el timbre cuando haya menos o más de 5 frutas, el jugador debe dar una carta a cada uno de los jugadores.
En cuanto un jugador se quede sin cartas, queda eliminado. El juego sigue hasta que sólo quedan dos jugadores. En cuanto se toque el timbre la siguiente vez, se para el juego y se comprueba quién de los dos tiene el mayor número de cartas. Ese jugador es el ganador.

Un juego sencillo y sorprendente, fantástico para entrenar agilidad mental y reflejos, a la vez que echamos unas risas con la familia, amigos...