Halli Galli Jr

Se coloca el timbre en el centro de la mesa, al alcance de todos los jugadores.

En su turno, el jugador que empieza tiene que girar una carta de su montón y colocarla boca arriba delante de su montón en la mesa. Durante la partida se irá formando un montón de cartas boca arriba delante de cada jugador, entre el timbre y su montón de cartas boca abajo.

Uno detrás de otro, los jugadores siguen sacando cartas de su montón boca abajo, hasta que estén a la vista dos payasos sonrientes del mismo color. Si esto ocurre, los jugadores deberán intentar tocar el timbre lo más rápido posible, sin importar si es su turno o no.

Si se toca el timbre cuando no se debe (por ejemplo cuando coinciden dos payasos tristes), hay que dar una carta al resto de jugadores del montón propio.

Si en el turno un jugador no puede sacar más cartas, queda eliminado. El resto de jugadores sigue jugando hasta que salgan dos payasos idénticos y alguien se lleve todas las cartas que hay en la mesa, en ese momento termina la partida.
El jugador con más cartas gana la partida.

Un juego sencillo y sorprendente, fantástico para entrenar agilidad mental y reflejos, a la vez que echamos unas risas con los peques de la casa...